Todos conocemos algunos casos en los que algún usuario ha tenido problemas con su viaje en tren o en avión y ha podido hacer reclamaciones. Pues bien, los usuarios de autobús o autocar también disponen de sus derechos a la hora de realizar el trayecto.

Cancelaciones y retrasos

En estos casos, la mayoría de los derechos se refieren a los trayectos de largo recorrido, es decir, aquellos que cubren una distancia superior a 250 kilómetros. Hay que tener en cuenta, que cuando no se tratan de causas de fuerza mayor (condiciones meteorológicas adversas y catástrofes naturales) y se realiza una cancelación o la salida se retrasa más de dos horas, lo primero es que el usuario pueda recibir información clara y oportuna. También, si el trayecto es de más de tres horas, el pasajero tendrá derecho a bebidas, comidas o alojamiento durante su espera. Además, el usuario podrá:

  • Solicitar el reembolso de su billete tanto de ida como de vuelta al punto de partida.
  • Pedir un transporte alternativo que cuente con las mismas condiciones para que le lleve a su destino final lo antes posible y sin coste adicional.

De esta forma, si al usuario no se le permite realizar su elección en ese momento, puede hacer la reclamación más tarde y exigir el reembolso del billete más una indemnización del 50% del precio del mismo.

Accidentes

Excepto en los trayectos regulares cuya distancia sea inferior a los 250 kilómetros, los viajeros tienen derecho a recibir una indemnización por lesiones sufridas durante su trayecto en el autobús o autocar. En el caso de fallecimiento, la compensación la recibirían las personas que estén legalmente a su cargo.

Por otro lado, si se pierde o se daña el equipaje del usuario durante el accidente, el transportista deberá de abonar una indemnización de hasta 1.200 euros por bulto, al no ser que se hayan pactado unas condiciones diferentes previamente.

Asimismo, el trasportista también deberá de prestar los primeros auxilios al viajero en el caso de que sea necesario y deberá proporcionarles una asistencia adecuada con: comida, ropa, transporte o alojamiento, pudiendo limitar el gasto por noche a 80 € por viajero y con un máximo de dos noches.

Reclamaciones

En cualquier caso, el usuario debe realizar la reclamación por escrito en el lugar en el que tenga el problema aunque luego se pretendan tomar otro tipo de acciones legales para que quede constancia.

De todas formas, si el viajero cree que no se han respetado sus derechos, puede realizar su reclamación al transportista durante los tres meses siguientes desde que se prestó el servicio. Así, durante el siguiente mes, el transportista deberá proporcionar una respuesta notificando al usuario si la reclamación se ha admitido, se ha desestimado o todavía se está examinando.  Por último, el transportista deberá de facilitar una respuesta final en un plazo máximo de tres meses desde la recepción de la reclamación.

Si por el contrario, el pasajero no está de acuerdo con la decisión, podrá reclamar ante el organismo de aplicación nacional competente.