El frío y la nieve ya están llegando a la comunidad de Madrid este invierno. Por ello, todo tipo de vehículos, incluidos los autobuses, tienen que prepararse para la conducción sobre la nieve o el hielo.

Este tipo de inclemencias meteorológicas pueden provocar que la conducción sea complicada e incluso peligrosa pero para evitar riesgos, lo mejor es prepararse adecuadamente.

Niveles de dificultad de la nieve

Dependiendo del estado de la calzada o del tráfico se pueden establecer cuatro niveles diferentes de dificultad para conducir sobre nieve:

Nivel Verde. Es cuando comienza a nevar. Aunque parezca mentira, el momento en el que caen los primeros copos de nieve es tan peligroso como cuando caen las primeras gotas de lluvia y no se deben de sobrepasar los 100 km/h en autovías o autopistas ni 80 km/ en carreteras convencionales.

Nivel amarillo. En este caso, la carretera ya se encuentra parcialmente cubierta con la nieve. Está prohibida la circulación de camiones y los turismos o autobuses no puede rebasar los 60 km/h.

Nivel Rojo. La carretera está cubierta por la nieve y queda prohibida la circulación de camiones, autobuses o vehículos articulados. Además, solo se podrá conducir con cadenas o neumáticos de invierno.

Nivel Negro. Tanto el hielo como la nieve hacen imposible la circulación. En estas situaciones hay riesgo de quedarse inmovilizado, por lo que hay que encender la calefacción y no salir del vehículo si no hay un refugio cercano. En el caso de quedarnos bloqueados en la carretera, debemos de aparcar el vehículo lo más cercano a la cuneta posible para no obstaculizar.

Preparar el vehículo

Es fundamental realizar una revisión y una preparación previa al vehículo antes de conducir por nieve:

Revisar los niveles de anticongelante, limpiaparabrisas y frenos del autobús. También, hay que comprobar el estado de carga de la batería, el funcionamiento de las luces y limpiaparabrisas.

Limpiar la luna delantera y trasera, así como los faros para tener una mejor visibilidad. Se puede aplicar un spray antivaho para que los cristales no se empañen y se pueda ver de una forma más sencilla.

-Hay que llevar un chaleco reflectante dentro del habitáculo, triángulos de señalización, lámparas de repuesto, herramientas y la rueda de repuesto correctamente hinchada.

-Es fundamental llevar el depósito de combustible lo más lleno posible por si nos quedamos incomunicados en la carretera o cortan alguna vía.

-Es muy importante llevar cadenas o neumáticos de invierno, ya que es posible que en algunas vías solo permitan el acceso si se disponen de ellos. No hay que olvidar que las cadenas se colocan en las ruedas de tracción y no se deben de sobrepasar los 40 km/con ellas.

-Es recomendable llevar las ruedas hinchadas un entre un 10 % y un 20 % más para disponer de un mayor agarre.

-Se debe tener un teléfono móvil con batería y que esté operativo por sin necesitamos llamar. Asimismo, es recomendable revisar que la radio del vehículo funcione o llevar una portátil para poder conocer el parte meteorológico de la zona a la que nos vayamos a dirigir.

-La ropa de abrigo y el calzado adecuado pueden hacernos el viaje más fácil. Para conducir hay que llevar ropa cómoda pero en los casos en los que haya nieve, se debe llevar ropa de abrigo a mano por si hay que salir del vehículo. En cuanto a los zapatos, lo mejor es evitar tacones e intentar que el calzado sea lo más impermeable posible para que no se nos mojen los pies con la nieve.

-Si antes de salir de viaje ya sabemos que nos podemos encontrar nieve en la carretera, es recomendable llevar alimentos y bebidas por si nos quedamos tirados.

-Muchas veces, después de una nevada puede salir el sol con mucha fuerza y que sus rayos reboten en la nieve deslumbrándonos. Para evitar esta molesta claridad y los reflejos, hay que llevar unas gafas de sol que nos permitan una conducción cómoda.

-Algunos artículos como una pala, una linterna, unas pinzas de arranque o un rascador se pueden convertir en complementos muy útiles si necesitamos poner las cadenas, cambiar una rueda, arrancar el coche de otra persona o retirar el hielo de focos y cristales.

La nieve puede hacer que la conducción se vuelva peligrosa aunque siguiendo estos consejos, la conducción será mucho más segura para todos.