Seguramente te habrás preguntado alguna vez el porqué del curioso diseño y color de los autobuses escolares de Estados Unidos. En este post queremos hacer un poco de historia sobre estos autobuses que se han convertido en una de las señas de identidad del país.
Pioneros en el uso del transporte escolar
Si bien el país pionero en hacer uso del transporte escolar fue Inglaterra en 1827, para la escuela cuáquera Newington Academy for Girls, los Estados Unidos comenzaron a hacer uso del mismo en torno al año 1880. Se trataba lógicamente de vehículos tirados por caballos cuya finalidad era facilitar que los niños que vivían en entornos rurales pudieran asistir a la escuela.
Evolución de los autobuses escolares
Desde esa temprana fecha los autobuses escolares fueron evolucionando a lo largo del siglo XX si bien han conservado elementos muy característicos, como la gran puerta trasera proveniente de los primitivos carros para el transporte escolar.
Uno de los primero fabricantes fue la compañía Wayne Works que introdujo el uso de ventanillas de vidrio en 1920 en lugar de las cortinas enrollables de lona tradicionales, para desarrollar en 1930 el conocido como modelo Super Coach que podía transportar hasta 76 niños, siendo el mayor capacidad de la época.
En 1930 se produjo uno de los hitos más importantes al adoptar todos los fabricantes el modelo conocido como Top California, completamente metálico, que suponía un gran avance en la fabricación de vehículos.
La necesidad de establecer unos estándares llevó a organizar una conferencia en 1939 en el Teachers College de la Univerdad de Columbia, en la que el Dr. Frank W. Cyr reunió a funcionarios de transporte, fabricantes de vehículos y empresas de pintura acordando 44 normas. Una de ellas es el uso del color amarillo por razones de seguridad vial, ya que se consideró que este color era fácilmente visible en los momentos del día de menor luminosidad, como el amanecer y atardecer.
Es también en los años 30 cuando aparece el modelo conocido como Style-Transit que permitía un mayor número de viajeros. Este estilo se hizo muy común en los años 50, al necesitarse vehículos que transportaran el gran número de niños nacidos en el baby-boom
El siguiente gran cambio vino con el desarrollo de una serie de normas de seguridad desarrolladas por el gobierno. Estas normas homogeneizaron, a nivel federal la altura, de asientos, espesor de chapa, resistencia a impactos, etc. de los autobuses escolares.
Desde entonces los autobuses escolares americanos han ido evolucionando adaptándose a las normas de seguridad vigentes, reduciendo el consumo de combustible y ganando en confort. Eso sí, conservando el color y líneas características que los hacen reconocibles en cualquier lugar del mundo.