Todos nos hemos visto alguna vez en la tesitura de tener que asistir a una cena de empresa y volvernos locos pensando qué medio de transporte usaríamos para regresar a casa a altas horas de la madrugada con alguna copa de más. Cuando la cuestión de compartir el vehículo de uno de los compañeros se pone sobre la mesa, las miradas de reojo y las cabezas gachas comienzan a ser la tónica común pues nadie quiere ser el sacrificado. Todos quieren olvidarse de preocupaciones y dejarse llevar. La solución más cómoda, económica y eficaz es compartir entre todos el gasto de un autocar. Al ser un gasto concebido de manera colectiva el precio se reduce y ciertamente por muy pocos euros por persona el problema desaparece y evitamos este tipo de situaciones tan incómodas.
Ventajas de alquilar un autobus para la cena de empresa
Arriesgarse a la conducción habiendo consumido alcohol no sólo es moralmente reprochable ya que estás poniendo en juego la vida de otras personas si no que, además, las autoridades competentes han ido endureciendo cada vez más las sanciones por conducción en estado de ebriedad hasta el punto en que puedes llegar a recibir una pena de prisión sin siquiera haber protagonizado un accidente.
Pero el alcohol no es el único peligro al que se atiene la persona que conduce a casa a altas horas de la madrugada tras una cena de empresa. Es muy probable que la cena de empresa se realice entre semana y hayas tenido que madrugar para ir al trabajo sin apenas tiempo para pasar por casa y descansar. Sabemos que no es fácil deshacerse de la presión de los compañeros para que te quedes un poco más de tiempo y es muy posible que acabes resistiendo y resistiendo y teniendo que conducir en un estado de somnolencia importante. El sueño, al igual que el alcohol, reduce los tiempos de reacción. Y los niveles de somnolencia aún son más elevados después de comidas muy copiosas.
Así pues, no asumas riesgos innecesarios y deja que nosotros nos preocupemos de llevarte a casa. No te comprometas a ser “el que no bebe” y te ofrezcas a llevar a los compañeros a casa porque es más fácil de lo que parece acabar tomando el suficiente alcohol como para dar positivo en el control de alcoholemia. Y aún en el caso en que consigas la heroicidad de no acabar tomando un par de copas, lo más probable es que acabes aguando la fiesta de tus compañeros que no ha hecho más que empezar en su euforia etílica con tus bostezos y tu presión involuntaria por abalanzarte al coche y alcanzar las suaves sábanas de tu cama lo antes posible.
Haz que tu cena de empresa sea inolvidable porque viste a tu jefe haciendo chistes subidos de tono o porque tu compañero se puso la corbata sobre la cabeza a modo de cresta. No pagues la sanción de tu cena de empresa con tu paga extra de navidad o lo que es peor con tu libertad. Alquila un autocar. Llama y solicítanos presupuesto sin compromiso. Haz que tu cena de empresa sea memorable, no abominable.