Los autobuses han ido evolucionando a lo largo de los años dejando algunos modelos sorprendentes en el pasado que parecen de ciencia ficción. En su época, estos autobuses eran concebidos como los  grandes proyectos del futuro pero la falta de presupuesto, el poco uso por parte de la población o su poca producción los acabó relegando a ideas que hoy nos parecen fascinantes.

Futurliner de General Motors 1940

El Futurliner fue un modelo de exposición creado en 1940 por el equipo de Harley J. Earl para la casa General Motors. Los únicos doce vehículos construidos con este diseño se emplearon para la gira “Desfile del progreso” (Parade of Progress) en EEUU que se dedicaba a mostrar los diferentes productos y vehículos de la empresa.

El autobús Futurliner se caracteriza por tener un gran tamaño y por disponer de unos paneles laterales que se abrían a ambos lados y que se transformaban en un escenario dotado de iluminación para exhibir su tecnología. Asimismo, contaba con una cúpula bajo la que se situaba la cabina de conducción a tres metros de altura, por lo que en las giras siempre debían escoger rutas en las que no hubiera ningún tipo de obstáculo que pudiera chocar con ella.

Uno de los modelos se subastó a principios de este año en Scottsdale por 4 millones de dólares. Este dinero se destinó a la Fundación de las Fuerzas Armadas (Armed Forces Fundation) y a una organización sin ánimo de lucro que ayuda a veteranos y familiares.

 El delfín dorado de Viberti, 1956

El Delfín dorado fue un prototipo del carrocero italiano Viberti y se presentó en el Salón de Ginebra de 1956. Junto a la casa Fiat desarrollaron un modelo experimental de motor a reacción que podía llegar a los 200 Km/h. Fueron unos de los pioneros en emplear el polimetilmetacrilato de la marca Plexiglas en su cubierta curva de cristal, un material revolucionario para la época. El autobús disponía plazas para 18 pasajeros en asientos individuales o 32 en butacas dobles. Además, contaba con prestaciones como bar-restaurante, teléfono, radio, baño y vestidor.

Citroën U55 Cityrama Currus

A finales de los años 50 París se estaba convirtiendo en una ciudad muy turística. Por ello, el operador turístico Cityrama Groupe decidió crear un modelo de autobuses que incluyera la experiencia sightseeing, una idea que ha perdurado hasta nuestros días. De esta forma, los carroceros franceses Currus se encargaron de crear el diseño y la casa Citroën lo construyó empleando el chasis de un camión U55.

El autobús contaba con cómodos asientos de felpa, ventanas panorámicas que permitían ver todo y el piso de arriba disponía de un techo descapotable ideal para los días calurosos.

 

Zeppelin o Zeppbuss 1960

Los orígenes de este tipo de autobuses no están muy claros, ya que muchos atribuyen su desarrollo al empresario Joaquim Lorenço, más conocido como Joaquín Portugués, un fanático de las aeronaves.

Por otro lado, otros opinan que el origen del Zeppelin fue un encargo realizado a la compañía de Carreteras de América  del sur. Esta empresa era propiedad de Overseas Bank Clovis Ferreira Jorge & Partners y crearon un autobús sobre un chasis de Dodge.

Estos vehículos tenían asientos acolchados realizados en cuero y el exterior era de madera y hierro con un acabado en estaño, que junto a la forma redondeada le daba ese aspecto tan característico.

Finalmente, estos autobuses se hicieron populares en los años 60 en las ciudades de Manaos y Sao Luiz en Brasil.