Las fechas de Navidad se acercan y muchos aprovechan para ir de vacaciones o volver a casa. Por ello, es muy común que la gente viaje en autobús para realizar estos trayectos y hoy os vamos a dar algunos consejos para hacerlos de forma cómoda.

En ocasiones, los viajes en autobús pueden ser algo aburridos o incómodos si no se dispone de mucho espacio o dura muchas horas. De esta forma, con estos trucos se podrá hacer algo más llevadero.

Dormir en el trayecto

Uno de los trucos más habituales es aprovechar el viaje para dormir y descansar. En primer lugar, si el autobús dispone de cinturón de seguridad hay que abrochárselo para estar más sujetos en el asiento y evitar accidentes.

También, es muy normal que los usuarios que disponen de asiento con ventana se apoyen en ésta para dormir. En estos casos, lo mejor es colocar alguna almohada, chaqueta o peluche entre la cabeza y el cristal, ya que las vibraciones pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño o provoquen dolores de cabeza.

Por otro lado, si el ruido hace que no nos podamos dormir, un truco muy útil es llevar tapones o escuchar algún tipo de música relajante con nuestro dispositivo para neutralizar el resto de sonidos molestos.

Prendas de vestir cómodas

Para viajar, lo más recomendable es usar prendas cómodas y que no sean demasiado ajustadas. El estar demasiado rato en una misma posición puede hacer que nos molesten las costuras si la ropa es demasiado ceñida, por lo que lo mejor es usar ropa deportiva o ancha si hay que vestir más arreglados.

En cuanto al calzado, hay que optar por un modelo que también sea algo holgado porque el estar muchas horas sentados favorece que se hinchen un poco los pies. Así, se debe evitar el uso de zapatos nuevos que no se hayan adaptado a la forma de nuestros pies, zapatos de tacón o demasiado cerrados.

Otro consejo, es llevar diferentes capas de ropa como una prenda de manga corta, una chaqueta y si es invierno un abrigo, ya que se puede tener frío o calor en relación a la temperatura del resto del autobús.

Comida y bebida

Aunque los autobuses paran para realizar descansos cada cierto tiempo, es muy útil llevar una botella de agua o refresco para poder hidratarnos cuando queramos a lo largo del trayecto. Además, puedes acompañarlo con algún snack como frutos secos, patatas, fruta o un sándwich que permita saciar el hambre. Por otra parte, hay que recordar que sólo hay que calmar las ganas de comer, ya que hartarse podría provocar molestias en el estómago al no poder movernos demasiado.

Lleva un pack higiénico

Un pack higiénico con algunos elementos básicos como toallitas húmedas, colonia, desodorante, gel o crema pueden hacer que el viaje sea mucho más agradable. Cuando se llevan muchas horas en el autobús o el ambiente está muy cargado pueden ayudar a refrescarnos, hidratar nuestra piel o a limpiar nuestras manos.

Realiza estiramientos

Viajar en autobús puede entumecer los músculos de nuestro cuerpo. Para evitarlo, se pueden realizar pequeños ejercicios de estiramientos de piernas, brazos y tronco. Además, para reactivar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón en zonas como tobillos, pies y manos, hay que realizar movimientos circulares con los pies.

Gadgets para distraernos

Para hacer el viaje más llevadero se pueden llevar algunos artículos que nos distraigan sin molestar al resto de pasajeros. Por ejemplo, revistas, libros, reproductores de música, consolas portátiles o tablets pueden facilitar que el viaje no nos sea tan tedioso.

Planifica las fechas

Como ya hemos comentado, la Navidad está cerca y la gente realiza muchos desplazamientos durante fechas como Nochebuena, Nochevieja o Reyes. De esta manera, si queremos evitar días de agobio o demasiado tráfico, hay que planificar los viajes para evitar estas fechas.

Siguiendo estos consejos, el viaje en autobús se convertirá en una experiencia placentera que nos llevará al destino elegido de una forma cómoda.